La información es la base sobre la que tomamos nuestras decisiones. La experiencia, los hechos y los datos conforman nuestro día a día. Esto no es algo nuevo, desde hace miles de años se estudiaba la información disponible para tomar mejores decisiones. Los romanos estudiaron la guerra y conquistaron continentes, y los egipcios estudiaron la construcción y levantaron monumentos. En los tiempos modernos, se eligen astronautas, se ajustan los tipos de interés y se conceden préstamos, basándose en datos. Esta forma de tomar decisiones también se aplica a las empresas. Las decisiones de compra, venta y cierre de empresas se basan en la información presentada a los ejecutivos. Hoy, en comparación, la cantidad de datos de que se dispone para tomar decisiones es mucho mayor que en el pasado. Pero, ¿los utiliza su empresa?
La experiencia nos ha demostrado cómo los datos se están convirtiendo en un punto central dentro de las organizaciones. Las decisiones se ven afectadas por el análisis y los conocimientos que pueden extraerse de un recurso que las empresas ya poseen. Los datos deben considerarse como tal, un recurso o materia prima para un producto interno que mejore la eficiencia y la toma de decisiones dentro de la empresa. Un sistema muy común que almacena y utiliza información es el ERP. Estos normalmente no extraen todo el potencial de la información que almacenan, o la información no se te presenta de forma que puedas aprovecharla al máximo. Piénsalo, un recurso que con poca inversión puede generar gran valor dentro de la organización, todo lo que tienes que hacer es implementar inteligencia de negocios.
¿Qué es la Inteligencia de Negocio?
La mayoría de la gente lo ve como cuadros de mando interactivos con gráficos desarrollados en herramientas como Tableau y Power BI, pero esto no es del todo correcto. Sí, los cuadros de mando forman parte del Business Intelligence, pero hay que hacer mucho más si se quiere que tenga éxito. Business Intelligence es un conjunto de procesos y tecnologías para el análisis de datos enfocados al negocio. Por eso no debemos dar los datos por sentado. Sin un análisis adecuado, la información puede no generar ningún valor para la organización. Debido a esto, se crearon procesos estandarizados para lograr el éxito en Business Intelligence.
El proceso consta de tres pasos principales
- Defina lo que desea analizar
- Realizar un proceso de Extracción, Transformación y Carga de Datos a un Almacén de Datos.
- Desarrollar KPI y tableros interactivos
El primer paso es discutir y definir lo que se quiere analizar. Para ayudarle a entender un poco mejor vamos a trabajar con un ejemplo. En este caso, decidimos ejemplificar un análisis de vendedores. Esto plantea muchas preguntas, ¿qué analizaremos del vendedor? Algunas opciones pueden ser:
- Ventas por línea de producto
- Nuevos clientes
- Clientes actuales
En este caso, elegiremos un análisis de ventas por línea de producto.
El siguiente paso sería extraer la información necesaria para crear un Data Warehouse que facilite el desarrollo de los cuadros de mando. Antes de esto, debemos saber cómo obtener la información de ventas por línea de producto. Por ejemplo, supondremos que podemos extraer la información de un ERP y que necesitamos extraer el detalle de las facturas. ¿Por qué el detalle de la factura y no sólo la factura en general? Es necesario porque necesitamos saber qué línea de producto se ha vendido. Además, si extraemos sólo la
información general de una factura de
no obtendremos los conceptos y productos concretos vendidos. También deberíamos extraer la fecha de facturación y la dirección de los clientes para poder hacer un análisis más completo. Una vez extraídos los datos, el siguiente paso es desarrollar los cuadros de mando. En esta fase, es importante elegir bien al proveedor de BI. Los líderes en este mercado son Tableau y Power BI, herramientas muy completas pero que al mismo tiempo pueden resultar caras. Al desarrollar los cuadros de mando es necesario elegir las visualizaciones correctas para evitar perder tiempo analizando los gráficos, deben ser intuitivos y contar una historia. El objetivo de la inteligencia de negocio no es sólo extraer datos y conocimientos, sino que éstos lleguen de forma ágil y no haya que esperar a recibir la información. Un buen diseño de cuadro de mando ayuda a disminuir el tiempo buscando visualizaciones o navegando entre diferentes cuadros de mando para acceder a la información relevante.
Tener los datos de tu organización listos para ser analizados puede aportar grandes beneficios. Los casos de negocio y las situaciones a las que se enfrenta su empresa son cambiantes y usted tiene la capacidad y agilidad para estar preparado para el mañana.
Having your organization’s data ready to be analyzed can bring great benefits. The business cases and situations that your company faces are changing and you have the ability and agility to be ready for tomorrow.
